jueves, 29 de diciembre de 2011

Eden

No voy a decir que 2011 se acaba, sino que empieza 2012. Porque no hacemos borrón y cuenta nueva, acumulamos lo vivido año tras año.
No sé cómo resumir mi año 2011. De verdad, mi vida es muy activa. Será porque mi vida se mueve entre dos esferas (mundo exterior, mundo interior) que a veces se tocan, a veces una empuja a la otra...
Il y a
Este año me deja un sabor de boca que me recuerda:

al saber adaptarme a todo tanto a lo bueno como a lo malo,
el no tener miedo a tomar una decisión y a decir que NO,

a ser un poco más independiente,
y a saber que soy dependiente de ciertos factores de mi vida;
tant de gens

a estar siempre dispuesto con una sonrisa para que tú tengas otra sonrisa,
a conocer cada día dónde están mis debilidades y dónde están mis fortalezas.


A saber que mi vida es bonita porque vosotros estáis en ella.


A tener mis momentos de frikadas y sacar de una insignificancia una ocurrencia, no buscando sólo hacer reír sino sentir bien a las personas.
A tener mis momentos más interiores, ya sea yo solo, con mi cuaderno de bitácora, o compartiéndolo con las personas que lo merecen.
A intentar tener muchas facetas y una personalidad adaptable y polivalente, siempre con mi firma y mi carácter.
A dejar la rutina a un lado, y hacer siempre algo diferente, exprimir la vida; y sabiendo que la rutina estará ahí cuando la necesito.
Porque he tenido momentos de ir solitariamente por la carretera a las cinco y media de la mañana mientras que la luna llena marca mi sombra y ningún coche se me cruza; y
momentos en los que un abrazo me hacía sentir con esa persona como si fuéramos una sola.
qui attendent

Porque sí, no soy tan maduro como creo que soy.


Porque poco a poco voy descubriendo al mundo, o tal vez es el mundo el que poco a poco me va descubriendo a mí.

Una frase que escribí en París, a las tres de la madrugada. "No olvides nunca cómo te has sentido en París... El futuro que se abre ante ti".
O algo que escribí en Barcelona, como "Yo soy así. Tendré mis cosas buenas y mis cosas malas, pero así es Miguel Borja."
toute une vie
No se me ocurre darle a este texto ninguna forma, ni ordenar las ideas, ni nada del estilo. Lo dejaré así porque así es como mis manos lo han tecleado.

[Sarah Brightman - Eden]
http://www.youtube.com/watch?v=CiAsiblEvB4

... que j'attendrai

lunes, 12 de diciembre de 2011

Un tren por Tarragona

Un niño y una niña se encuentran en un tren. Ambos cambian de espacio físico, mismo destino, diferentes motivos.
Empiezan a hablar.

La niña dice que su padre sufrió ayer un accidente, y tiene que ir a verlo al hospital donde previsiblemente pasará una buena temporada. Casi muere su padre. Le ha pasado lo peor, su contexto es gris, oscuro, pero se siente la más feliz porque su padre se ha salvado. Ha conseguido de la nada, vida.
Sus ojos recuerdan un vidrio que cae y se despedaza alegremente en mil partes.
El niño siente cómo la sangre se acumula en sus mofletes y se pone poco a poco más rojo.
Su contexto es bien diferente. Viaja por placer, tiene el sol en el día, tiene el mundo delante de sus ojos. Pero él mira hacia el suelo, la tierra se le mueve a sus pies, las estrellas le explotan. Para él, sin el amor de su chica, es como el último día en la tierra. El mundo se le acaba.

Ambos se miran, mientras saben que sus destinos físicos coinciden pero su visión es divergente. Viven en mundos paralelos que no se tocan.
Y esta historia no pretende tener un final en el que el chico se dé cuenta de lo realmente importante en la vida; en esta historia no aprende nadie o aprenden los dos.
Porque los dos saben valorar, y mientras uno dice
Empieza una nueva vida, una nueva oportunidad
,
Otro escribe
Esperaré... porque independientemente de todo, siempre estaré ahí... porque te amo. Porque aunque digan que no es bueno para mí, quiero verte, quiero que me sientas cercano, estar para cuando lo necesites, compartir algún momento... éste es un amor incondicional... siempre, aunque no me convenga, por ti...

Un principio conlleva a un final.
El mundo ni empieza ni se acaba, el mundo está ya ahí; o simplemente no está.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

4.23

Al borde del mar, el viento del invierno se alza y huye.
Tengo una flor que resiste los inviernos más duros.

Una noche blanca, una luna que no cabe en el cielo, y yo camino en la oscuridad. Llego y estás allí, en el piano.
Tocas mi canción. Cada tecla que pulsas, cada nota del piano, retumba en mi pecho. Y parece que marcan mis latidos, tú me controlas indirectamente.


-Make a wish

Get on your knees..


Y de nuevo, siento que diriges mi corazón con el piano. Mis pálpitos son cada vez más fuertes, tú tocas la melodía. Cada nota se clava en mi pecho y retumba, incluso en mi nuez.
Mis músculos se tensan o se relajan, no sé qué hacen, se vigorizan y se exaltan, al paso de cada nota por arriba y por abajo del pentagrama.
Provócame un ataque. Y lo haces, sabes cómo hacerlo.
Ese crescendo que termina conmigo, y que me deja en trance.

Gracias por ese ataque al corazón que me has provocado.


4 minutos y 23 segundos. Susie Suh - "All I want".